Después de haber estudiado a fondo las matrices ortogonales conocemos sus propiedades y cómo construirlas a través del método de Gram-Schmidt. Entonces, estamos preparados para poder ver algunas aplicaciones de estas matrices. Anteriormente vimos lo fácil que era, dado un sistema compatible determinado, encontrar la solución si la matriz involucrada era ortogonal, pero desgraciadamente esto no suele suceder. Y entonces, ¿podemos sacar provecho a las matrices ortogonales de alguna forma? Pues sí, ¡factorizando una matriz cualquiera en un un producto de matrices donde una de ellas es ortogonal! Eso es lo que hace el método de factorización QR.